¿Pintaban como parte de un ritual sagrado? ¿Lo hacían como forma de comunicarse o sencillamente por el puro placer de pintar? No lo sabemos, pero estamos seguros de que ¡¡debía ser bastante divertido!!
El taller de ARTE RUPESTRE que realizamos el viernes en Plástica nos permitió experimentar creando pigmentos, pintando con fibra vegetal o con ceniza, imprimiendo el negativo de nuestra mano con la técnica del estarcido... en definitiva, por una hora nos convertimos en auténticos CROMAÑONES.
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ResponderEliminarHola, soy Aroa:
ResponderEliminarEn esas imágenes parece que va a quedar todo muy mal, pero, al final, ha quedado bastante bien espero que se hagan muchos trabajos más como ese.